La coordinación de actividades empresariales es uno de los pilares fundamentales de la prevención de riesgos laborales y más en la actualidad en la que es habitual que confluyan trabajadores de diferentes empresas en un mismo centro de trabajo, especialmente cuando se subcontratan servicios.
Todas las actividades profesionales, en mayor o menor medida, implican riesgos durante su ejercicio y es responsabilidad de las empresas proporcionar los medios y recursos necesarios para garantizar la seguridad y la salud en el trabajo.
Cabe mencionar que la legislación de la coordinación de actividades empresariales el término “centro de trabajo” abarca múltiples espacios, incluyendo comunidades de vecinos las cuales contratan o subcontratan servicios de mantenimiento, seguridad o jardinería entre otros.
Responsabilidad legal de la coordinación de actividades empresariales
A nivel legal, la coordinación de actividades empresariales está respaldada por el Real Decreto 171/2004, de 30 de enero, a partir del cual se desarrolla el artículo 24 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
En el decreto también se detalla que resulta necesaria la aplicación de la coordinación de actividades empresariales cuando un centro de trabajo se encuentra en alguna de las 3 situaciones siguientes:
- Cuando de manera concurrente, hay varias empresas en el mismo centro de trabajo.
- Cuando en un centro de trabajo conviven varios trabajadores de distintas empresas y el titular del centro de trabajo es ajeno a ellas.
- Cuando en un centro de trabajo conviven varios trabajadores de distintas empresas y existe un empresario principal.
Conoce más sobre CAE en Comunidades de propietarios
¿Quién es la persona responsable de la Coordinación de Actividades Empresariales?
Cuando trabajadores de distintas empresas desarrollan su actividad de manera simultánea en un mismo centro de trabajo debe existir una figura que sea la que proporcione los medios de prevención de riesgos y seguridad.
Dentro del Real Decreto, se recogen dos posibles agentes:
- Empresario titular: se encarga de proporcionar el centro de trabajo y de su conservación y mantenimiento. Sus obligaciones son las de proporcionar información a los trabajadores concurrentes y sobre las medidas de seguridad y los protocolos de actuación en casos de emergencia.
- Empresario principal: en este caso, además de proporcionar el centro de trabajo a otros trabajadores, desarrolla una actividad económica en dicho centro.
Estas dos figuras son las responsables de aplicar la coordinación de actividades económicas en sus respectivos centros de trabajo y de asistir a los trabajadores concurrentes que son aquellos que desarrollan su actividad de manera simultánea en un mismo centro y que deben recibir toda la información relativa a los riesgos que existen en su espacio de trabajo, así como todas las modificaciones que se produzcan en este sentido.
Sanciones por incumplir el CAE
Al igual que el resto de leyes, el incumplimiento de la coordinación de actividades empresariales puede acarrear sanciones económicas e incluso penales o civiles dependiendo de los daños y perjuicios que se derivan del propio incumplimiento.
Hay tres tipos de sanciones: leves, graves con multa y muy graves con multa. A su vez estas categorías se subdividen en grado mínimo, medio y máximo cuya sus sanciones van desde los 40€ hasta los 819.780€ en función de la situación y la gravedad de la situación.
Como puedes comprobar, las sanciones que propone la coordinación de actividades empresariales están comprendidas en una horquilla muy amplia debido a que esta regulación contempla todo tipo de situaciones que pueden ocurrir en un centro de trabajo.
¿Necesitas asesoramiento en la coordinación de actividades empresariales?
En Fincatech somos expertos en coordinación de actividades empresariales por lo que disponemos de los recursos, el conocimiento y la experiencia suficiente como para poder ayudar a tu comunidad de vecinos.
Si tienes interés en recibir asesoramiento sobre el CAE puedes ponerte en contacto con nuestro equipo.
0 comentarios